lunes, 31 de octubre de 2011
2° Capacitación para docentes de 1° y 2° grado
Proyecto album para 1° y 2° grado click aquí para ver el archivo
lunes, 10 de octubre de 2011
Material de trabajo de la 2º capacitación en Mendoza.
Proyecto
Los chicos de primero les contamos sobre la escuela

Se construirá un mural colectivo que se ubicará en un lugar visible de la escuela, para comunicar algunos aspectos de ella.
¿Quiénes serán los destinatarios?

Los chicos que el año próximo irán a primer grado y sus familias.
Puede pensarse también una instancia de exposición oral en la que los alumnos de primer año amplíen lo que está escrito en el mural y les expliquen a los niños de nivel inicial cómo hicieron el mural.
¿Por qué? - Breve justificación didáctica
La producción de un mural sobre la escuela permite poner en juego dos funciones básicas de la escritura: función epistémica (dejar sentado y desarrollar el conocimiento) y función comunicativa (dirigirse a otros para hablar de sí mismos).
Por otra parte, dado que un mural puede incluir diferentes clases de textos de diversa complejidad, permite la participación de niños y niñas con diferentes saberes sobre la lectura y escritura.
¿Para qué? - Propósito
Se espera que niños y niñas de 1er. año avancen en la comprensión y apropiación del principio alfabético de escritura en el marco de situaciones de lectura y escritura de textos.
Producto final

Al concluir este proyecto, se espera que el mural contenga algunos de los textos que se explicitan en la secuencia y otros que puedan pensar en el grupo de colegas.
Luego de leer el proyecto completo, esquematice aquí con sus colegas de la escuela aquí cómo imaginan el producto final:
Desarrollo del proyecto

Presentación del proyecto: El mural |
El afiche o tela que servirá como borrador se presenta vacío en el aula. Borradores y versión final Dado que este afiche o tela será el espacio donde se ubiquen las versiones finales, se recomienda que las incluidas en este proyecto -que son borradores para revisar antes de pasar en limpio- se realicen en papeles sueltos (o en una suerte de rotafolio). La idea es, entonces, que todos estos borradores se vayan conservando a la vista de todos, para pasar en limpio al llegar el momento final. La única excepción es Se recomienda comenzar conversando sobre las funciones de distintos carteles de la escuela y del barrio, por ejemplo: los nombres de las calles, de los negocios o las casas, de algún aviso en la puerta de una casa o de un negocio, algún afiche en la sala de salud, alguna publicidad comercial… En particular, será interesante conversar sobre cuáles son sus funciones, qué dicen, quiénes los habrán hecho y para quiénes están escritos. El maestro orienta la atención hacia el afiche o tela y les comenta a los chicos lo que van a producir entre todos: “Un mural para que los chicos que el año que viene vendrán a primer grado puedan conocer algunas cosas de la escuela. También seguramente lo va a leer alguien de su familia, cuando vengan a anotarlos para que el año que viene sean los de primero (y ustedes ya estén en segundo)”. En muchas escuelas hay frisos o carteles conmemorativos o informativos. Resulta interesante conversar con los chicos sobre ellos y acudir a observarlos y leerlos, para luego conversar sobre las preguntas básicas de toda situación retórica: ¿Quién lo hizo? ¿Para qué lo hizo? ¿A quién está dirigido? A partir de la conversación previa, el maestro recupera con los chicos la memoria de lo que se va a realizar, focalizándose en la palabra MURAL, que seguramente será nueva para la mayoría de los chicos. En los cuadernos, el maestro les propone completar la oración. VAMOS A HACER UN…. Los que pueden escriben solos la palabra y los que no, lo hacen con la ayuda de la maestra. Ésta interviene orientando, brindando información, haciendo que los chicos establezcan relaciones entre la palabra y el material escrito que hay en las paredes del aula: “MURAL empieza con la de María (u otro nombre de los chicos que empiece con M) ¿quién la escribe en el pizarrón?, “¿con cuál sigue?, si escribo UVA y ÚRSULA ¿me servirá alguna letra de estas palabras?”, ¿y ahora?... | ![]() ![]() ¿Qué contenido se está trabajando con estas actividades? ¿Qué otras intervenciones podría realizar el maestro? |
Parte 1: Los nombres de los autores |
Por medio de un diálogo se recupera la memoria de la tarea que están realizando: construir un mural para que los chicos que el año próximo vayan a primer grado puedan enterarse de algunas cosas sobre ella. El afiche quedará colgado en la escuela para que este año o después de las vacaciones (por ejemplo, durante el primer día de clase), los chicos que ingresen a primero y sus familias lo lean y se enteren de todo lo que han querido contarles sus compañeros, que en ese momento estarán en segundo. Se conversa sobre la escuela cuando hay clases y cuando todos están de vacaciones. Igual que la escuela, que durante las vacaciones estará en silencio sin las voces de los chicos, estará el afiche hasta que lleguen a leerlo. También se recuerda que en la actividad anterior se había conversado sobre quiénes son las personas o instituciones que usualmente realizan carteles, publicidades o afiches: empresas, municipalidad, comerciantes, vecinos, chicos de otros grados, maestros. Si los chicos de primero van a hacer un mural, la pregunta entonces es cómo van a saber los que lo lean que ellos son los autores. Seguramente para ello, es necesario escribir sus nombres. Por ello, el maestro les propone pasar de a uno y escribir sus nombres con letras grandes en un costadito del afiche, a la vista de todos. Si algún chico aún necesita ayuda para escribir su nombre, puede escribirlo o “armarlo” con letras móviles con la colaboración del maestro y después copiarlo en el afiche: todos los nombres deben quedar correctamente escritos, pues es necesario contar con las escrituras completas y con palabras y letras que puedan ser utilizadas como referentes para otras escrituras. | ¿Cuál creen que es el sentido de reiterar esta información a los chicos? ¿Por qué es importante trabajar la lectura y la escritura de los nombres propios? |
Nota: Si en este momento el maestro observa que un número importante de chicos aún no sabe escribir su nombre completo, se realiza la secuencia “El nombre propio”.
Parte 2: El nombre de la escuela |
Se conversa sobre la escuela: su número y nombre. El maestro puede comentarles cómo se llamaba su escuela primaria y cuándo se dio cuenta de que su escuela tenía nombre (y no sólo un número). La mayoría de las escuelas cuenta con un cartel en la entrada o en algún otro espacio donde está escrito claramente su nombre. Se les pregunta a los chicos si alguna vez vieron ese cartel. Salen del aula a leerlo. Se realizan lecturas reiteradas en voz alta (si los chicos no pueden leerlo, lo lee el maestro), hasta que todos sepan el nombre de la escuela completo. El maestro también puede plantear: “Aquí está escrito “GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES. ¿Dónde les parece que dice GENERAL? ¿Y MARTÍN?. En uno de esos nombres dice MARTÍN y en el otro MIGUEL, ¿dónde dice uno o donde dice el otro nombre? ¿Cómo se dieron cuenta? Para esto, tal vez es necesario hacerles notar con qué empiezan, con qué terminan. Se realizan diferentes actividades hasta que todos sepan el nombre de la escuela completo. Asimismo, se puede preguntar cuántas palabras tiene el nombre de la escuela, reflexionar acerca de la longitud de las palabras: algunas son largas otras son cortitas; se puede caminar el nombre con pasos largos o cortos, etc. De vuelta en el aula, el maestro les pide que le dicten pausadamente el nombre de la escuela para que él lo escriba en una hoja borrador. A medida que lo va escribiendo, puede pedir colaboración para que algún chico escriba alguna de las palabras. Por ejemplo: ESCUELA 4093. GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES - Probablemente los chicos identifiquen las vocales con las que comienza y termina la palabra ESCUELA. Es esperable, también, que a esta altura del año aún muchos chicos omitan letras para la escritura completa de esta palabra. Por tanto, a medida que la va escribiendo, el maestro puede ir haciendo notar algunos sonidos y pidiéndoles a los chicos que identifiquen la letra hay que escribir. Muchas de las letras estarán seguramente en el nombre de alguno de los chicos. Se propone, entonces, un trabajo pormenorizado con la palabra ESCUELA. - Los números pueden ser escritos por distintos chicos. - Si los nombres (en el ejemplo: MARTÍN O MIGUEL) coinciden con los de algún chico, se les puede pedir que sean ellos mismos quienes los escriban. El resto de las palabras es escrito al dictado por el maestro, pidiéndoles a los chicos que lo hagan despacio, puesto que escribir lleva mucho más tiempo que hablar, y porque será importante que el docente vaya comentando algunas decisiones, por ejemplo: o Primero, recordar cuántas palabras es necesario escribir o “GENERAL termina como el nombre de…” o “DE está en el nombre de…” o “No alcanza con poner Al finalizar la actividad, sobre el papel borrador quedará escrito, entonces, el nombre de la escuela. | Contextualicen las actividades en relación con su propia escuela y piensen cómo la llevarían a cabo. ¿Qué ventajas ofrece la situación de niños dictantes para la alfabetización? ¿Qué otros aspectos de la escritura se pueden focalizar en esta actividad? |
Parte 3: El nombre del lugar donde está la escuela |
Hay muchas cosas que tienen nombres: una escuela, las calles, un barrio, un paraje, un río, un país. Se conversa sobre el nombre del lugar (localidad, barrio o paraje) donde se encuentra la escuela. Opción 1 En el pizarrón, el maestro escribe con tiza tantos casilleros como letras tenga el nombre del lugar donde está ubicada la institución (a la manera de un crucigrama). Entre todos, escriben el nombre del lugar donde se encuentra la escuela, completando esos casilleros. Luego, distribuye al azar una tarjeta de lotería para cada chico. Oculta con un papel grande el nombre del lugar que han escrito entre todos. A medida que van descubriéndose las letras del nombre del lugar, los chicos van cubriendo los casilleros de la lotería. Opción 2 También pueden trabajar en grupos: en papeles o en el piso del patio el maestro escribe con tiza tantos casilleros como letras tenga el nombre del lugar donde está ubicada la institución (a la manera de un crucigrama). Se le entrega a cada chico un conjunto de entre tres y cinco palabras, algunas de las que se inician con las letras del nombre de ese sitio. La tarea de los chicos consiste en buscar las letras para formar el nombre de lugar, recortarlas y colocarlas en el casillero correspondiente. Al final de la actividad, todos leen la palabra formada. Luego, en el aula los chicos, en colaboración con el maestro escriben el nombre en el pizarrón, a la vista de todos, deteniéndose en los sonidos que conforman la palabra, al igual que se ha propuesto para el nombre de la escuela. En el cuaderno, los chicos completan las siguientes oraciones. De acuerdo con el grado de dificultad de los nombres que deben completar, el maestro puede optar por proponerles que lo escriban por sí mismos o copiarlo directamente de los papelas borrador para el afiche. Si el maestro lo considera conveniente, se pueden colocar tantas casillas como letras tenga la palabra para que los chicos las ubiquen y vayan aprendiendo que cada letra “suena” distinto, que cada una ocupa su lugar y que es ese lugar y no otro. MI ESCUELA
Como cierre de la tarea, el maestro recupera el sentido de la tarea que están realizando: armar un afiche para que los chicos que el año próximo irán a la escuela puedan saber más cosas sobre ella. Se conversa sobre lo que hicieron hasta el momento: ¿Qué hicieron? ¿Para qué lo hicieron? ¿Qué aprendieron? | Construyan la lotería posible que utilizarán con los chicos. El juego siempre es una excelente instancia para aprender. ¿Qué otro juego podrían inventar para que los chicos reflexionen sobre las letras que conforman palabras? ¿Cuál es el objetivo de estas preguntas? |
Parte 4: Los lugares de la escuela |
Primera sesión Es probable que aunque los chicos de primero conozcan su escuela, no tengan suficiente claridad sobre los grados que se encuentran en cada espacio o sobre otros espacios. Se inicia una conversación sobre los distintos lugares de la escuela. En el pizarrón, se escriben entre todos los nombres de al menos tres lugares de la escuela, por ejemplo: BAÑO DE VARONES, DIRECCIÓN, BIBLIOTECA. En esa escritura, se realizan diferentes búsquedas para determinar qué letras se deben escribir (desde ya, hay combinaciones de letras más complejas en las que no es necesario detenerse, si el maestro considera que el nivel de desarrollo del sistema alfabético de la mayoría de los chicos no lo requiere aún: CC, BL, por lo que las escribe sin reflexionar sobre esas combinaciones).Para esas escrituras, se recurre a palabras conocidas y que estén a la vista de todos (por ejemplo, los nombres de los chicos ya incluidos), como se ha propuesto para la escritura del nombre de la escuela y del barrio. En los cuadernos, los chicos copian los nombres de los tres lugares que escribieron con su maestro y escriben al menos dos más. Como se ve, para la escritura personal de los chicos se reservan palabras con escrituras más simples, como las palabras PATIO, SALÓN, o la frase BAÑO DE NENAS, para la que sólo hay que modificar una palabra.Para ayudarlos con la tarea de escribir, el maestro camina por entre los bancos, colaborando con quienes lo necesiten, de manera que al finalizar la actividad cada uno haya tenido la oportunidad de contar con su ayuda para, al menos, una de las palabras de la lista. | ¿Qué rol piensan que tiene la conversación en la tarea alfabetizadora? ¿Qué otras preguntas podrían formular para ayudar a los chicos en su reflexión? | ||||||||||||||||||||
Segunda sesiónEn grupos, los chicos dibujan sobre papeles sueltos alguna parte de la escuela: el patio, el aula de primero, la salita de jardín, la dirección, el baño, etc. Luego la maestra coloca los dibujos en el pizarrón y pide a los chicos que digan palabras sobre cómo son estos lugares. Al lado del lugar correspondiente escribe lo que los chicos le dictan. Por ejemplo: DIVERTIDO OSCURO RARO APESTOSO SILENCIOSO MISTERIOSO OLOROSO etc. Se propone a los chicos leer las palabras. Cada chico lee una palabra, con la ayuda del maestro. Se leen cuantas veces se necesite para que finalmente se puedan comprender. Se vuelve a mirar las palabras: ¿con qué letra terminan? ¿Hay dos palabras que empiezan con la misma letra... con cuál? ¿Qué nombres de los chicos empiezan como alguna de esas palabras? Algunos chicos pasan al pizarrón a escribir los nombres de los lugares que corresponden a cada una de esas palabras (si alguna queda sin lugar, no hay inconveniente). ¿Cómo hay que cambiar esa palabra? ¿Queda bien COCINA OSCURO, por ejemplo? Se borra la letra en cuestión y se la reemplaza por la que corresponde. | ¿Qué aprendizajes realizan los niños con estas actividades? | ||||||||||||||||||||
Tercera sesiónSe recupera el sentido general del proyecto. Se conversa sobre lo realizado la clase anterior: escritura de los nombres de algunos lugares de la escuela. Si se trata de una escuela grande, como dijimos, es probable que los chicos aún no conozcan todos los espacios. Por eso, conviene realizar un nuevo recorrido por la escuela: esta actividad es habitual al inicio del año escolar, pero en ese primer momento hay tantas cosas nuevas para los chicos, que seguramente no todo es posible de ser recordado; por otra parte, dado que hay espacios poco recorridos habitualmente por los chicos de primero, siempre es bueno volver a realizar esta actividad. De regreso al aula, los chicos leen los nombres de los lugares escritos en el cuaderno durante la actividad anterior (aunque no puedan leer de manera convencional, es probable que recuperen de su memoria las palabras y se guíen por índices como las primeras letras de cada palabra). Luego, los niños forman pequeños grupos cada uno de los cuales será el encargado de formar palabras de lugares que no estaban mencionados con un equipo de letras móviles (por ejemplo, de tarjetas escritas o siluetas de goma eva). El docente colabora con estas escrituras y regula la interacción de los grupos. Luego uno o más chicos de cada equipo escriben la palabra que formaron en el pizarrón, en un cuadro como el siguiente:
En este cuadro no es necesario agotar todos los espacios, pero sí que haya una diversidad interesante de lugares y de palabras. Se les propone a los chicos conversar sobre cada uno de los lugares: uno lee la primera palabra y se conversa sobre ese lugar: ¿quién está ahí?, ¿cómo es?, ¿por qué les gusta o no? El maestro les propone volver a leer las palabras entre todos. Luego, orientándose por índices o leyendo de forma convencional, cada uno pasa al pizarrón para hacer una cruz en los dos lugares que le gustan más, y explicar por qué los eligió. En un papel borrador, se copian los nombres de los lugares favoritos de los chicos de primero, es decir, los que han recibido mayor cantidad de votaciones. | ¿Cuál sería la forma más conveniente de agrupar a los niños? , ¿qué ventajas o dificultades implica que trabajen en pequeños grupos?, ¿cómo podrían reducirse estas dificultades? |
Parte 5: Las personas de la escuela[1] |
Primera sesiónHay mucha gente que viene a la escuela: los chicos vienen a aprender y los grandes... ¿a qué vienen? ¿Qué personas grandes que trabajan en la escuela conocen? Se conversa acerca de lo que los chicos saben sobre cada una de personas: ¿cómo se llama?, ¿de qué se ocupa? Juegan al ahorcadito con algunos de esos nombres. La maestra coloca tantas rayas como letras tiene el nombre de la persona en cuestión. Los chicos proponen letras que conocen o que sacan del material escrito que está a su disposición en el aula. Cuando aciertan, la docente le indica al niño que haya mencionado la letra dónde escribir esa letra dentro de las rayitas que marcan su cantidad de letras. Cuando no aciertan, la maestra traza las líneas correspondientes a la “horca” y al “ahorcado”. Obviamente, ganan si la palabra se forma antes de que la docente termine el dibujo. Posteriormente, entre todos se escribe el listado de las personas en el pizarrón. Los chicos copian los nombres en tarjetas. Luego la maestra les entrega otras tarjetas con los nombres de los cargos que desempeñan y los chicos deben “juntar” cada persona con su ocupación. Algunos niños leen las tarjetas que juntaron. En los cuadernos, se les propone aparear los nombres y las funciones. Por ejemplo:
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Segunda sesión El maestro explica que van a realizar algunas entrevistas a las personas que trabajan en la escuela. Para que los chicos entiendan en qué consiste realizar una entrevista, se puede recurrir a sus saberes previos, por ejemplo: “Cuando un periodista de radio o televisión quiere saber algo de un artista o de un político o de un futbolista que les hace? ¿Saben como se llaman esas preguntas que hace el periodista? Se puede llevar a la escuela diarios o revistas con entrevistas. ¿Cómo nos damos cuenta que habla el entrevistador? ¿Qué signos se usan? Y ¿cómo nos damos cuenta dónde está la respuesta? Asimismo se les puede llevar grabada una entrevista radial, o también se puede pedirles le hagan preguntas para que él pueda responderlas. También se pueden dejar escritos “Acuerdos” en un papel afiche, por ejemplo los chicos dictan y la maestra escribe al dictado, oportunidad que es muy útil para reflexionar sobre la escritura, sobre la diferencia entre hablar y escribir, etc. PARA ESCRIBIR UNA ENTREVISTA HAY QUE
Luego, se lee la lista de nombres que se trabajó la sesión anterior. Se selecciona una de las personas y se inicia una conversación para llegar a formular cuatro preguntas que deseen hacerle. Colectivamente, se escriben esas preguntas en el pizarrón. A continuación se presenta un ejemplo, que demuestra que los chicos preguntan siempre en función de lo que ya saben: PEDRO - PORTERO ¿CÓMO SABÉS CUÁNDO TENÉS QUE TOCAR EL TIMBRE? ¿VIVÍS EN ¿TE GUSTA EL MATE COCIDO? ¿VOS VINISTE A ESTA ESCUELA? A partir de las preguntas, se realizan diversas actividades de lectura. Por ejemplo: - El maestro lee la primera pregunta dos o tres veces. Les pide a los chicos que indiquen dónde dice TIMBRE. Se conversa acerca de cómo saben que allí dice TIMBRE. Algunos chicos dirán que es la última palabra, otros acudirán a las letras, otros podrán leerla tal vez muy despaciosamente. La misma tarea se puede plantear con alguna otra palabra (por ejemplo: MATE, VOS) leyendo pausada y reiteradamente otra de las preguntas. - ¿Hay alguna palabra repetida en la totalidad de las preguntas? Se subrayan y se leen. - El maestro cuestiona si saben por qué todas las preguntas comienzan y terminan con los signos. El maestro pasa en limpio las preguntas en cuatro papeles que se conservan para la próxima sesión. Tercera sesión Se copian nuevamente las preguntas en el pizarrón. Entre todos, se repasan (se vuelven a leer). El maestro les entrega a cuatro chicos los papeles donde copió las preguntas. Estos chicos practican con mayor énfasis la lectura de las preguntas, ayudados por el maestro (incluso puede ser que “lean” de memoria). Opción 1 Para realizar la entrevista los cuatro chicos que tienen las preguntas en su poder conforman el primer grupo de entrevistadores. Ellos salen del aula y la realizan en el lugar de trabajo de la persona seleccionada. A su retorno, les relatan a los demás las cosas que se enteraron. Opción 2 Otra alternativa es que todo el grupo clase y el maestro acudan a la entrevista y regresen al aula. Allí se conversa sobre lo escuchado, se acuerda qué se registrará y esto es lo qué se va a escribir sobre la persona entrevistada. Colectivamente, se escriben dos o tres oraciones sobre lo que les han comentado. Este texto, con su correspondiente título, se reserva para pegarlo en el afiche final. Por ejemplo: PEDRO ES EL PORTERO. LE GUSTA EL MATE COCIDO. MIRA SU RELOJ PARA TOCAR EL TIMBRE. Otra opción para registrar la información consiste en colocar el nombre de la persona, su cargo y luego completar, con frases sobre sus tareas través de la escritura compartida:
Los chicos pueden copiar lo que se pegó en el afiche en sus cuadernos. Sesiones subsiguientes En días sucesivos, otros chicos serán los encargados de copiar las preguntas y ser los voceros en la entrevista, al menos a dos personas más que ellos mismos pueden elegir, siempre con la misma metodología: salen del aula y al retornar cuentan lo que escucharon (o rememoran entre todos lo más importante), deciden qué se va a escribir y finalmente en situación de dictado al maestro se escribe el texto que luego se pega en el afiche borrador. | ¿Qué saben los chicos cuando realizan estas preguntas? ¿Qué descubrimientos realiza el niño con esta estrategia? ¿Qué diferencia se dará en caso de que se opte por una u otra opción? ¿Qué diferencia se dará en caso de que se opte por una u otra opción? ¿Cómo podrían organizarse en caso de que todos los primeros de la escuela combinen la tarea para realizar el mismo afiche? |
Parte 6: Les contamos de nosotros |
Sesión 1 Cuando en el aula se nombra a un niño o a una niña, todos saben de quién se trata (si hay dos chicos que se llaman igual, en las aulas hay maneras convencionales para distinguirlos, por ejemplo, diciendo el apellido). Pero los chicos que el año próximo van a estar en primero, no saben mucho de los chicos que ahora están en ese grado, así que incluir solo los nombres en el afiche no les va a decir mucho sobre quiénes son. Por eso, se propone escribir un texto que les cuente algo más. Además, como seguramente los chicos que empiecen primer grado van a tener algunos temores, se les va a contar en ese texto lo que les pasó a los chicos que ahora están en primero cuando comenzaron el año escolar. Para la escritura de este texto, el maestro propone una conversación sobre el primer día de clases. Algunas preguntas que pueden orientar esta conversación: ¿TENÍAN GANAS DE EMPEZAR PRIMER GRADO? ¿QUIÉNES LES HABÍAN HABLADO SOBRE ¿QUÉ COSAS TRAJERON A ¿QUIÉN LOS ACOMPAÑÓ HASTA ¿QUÉ HICIERON CUANDO ENTRARON A ¿QUÉ APRENDIERON DURANTE ESTE AÑO? El maestro escribe al dictado las respuestas de los chicos a la vista de todos en el pizarrón. (Ver dictado al maestro. Cuadernos para el aula 1.) A partir de ese diálogo, se le entrega a cada niño una fichita con las preguntas. La pegan en sus cuadernos. Cada uno escribe como puede la respuesta personal a cada pregunta. Después, se comparten las respuestas y se conversa acerca de cómo cada uno escribió, por ejemplo: SÍ – NO – LÁPIZ – CUADERNO – MI HERMANO – LOS NÚMEROS – A LEER, etc. Sesión 2 La maestra lee las respuestas que dieron los chicos para recordar la actividad del día anterior. Los niños eligen las que les gustan más para que aparezcan en el afiche. Con estas respuestas se escribirá un texto a través de la escritura colectiva. El maestro escribe y los chicos le dictan las respuestas, y él va construyendo el texto e invitándolos a resolver problemas: a poner algunas palabras para que no haya repeticiones “algunos”, “la mayoría”, “todos”, “otros”, a colocar la puntuación ……………………….. | Los chicos van a contestar cosas distintas, pues cada uno tiene experiencias diferentes. ¿Cómo tomar notas de esas distintas repuestas? ¿Cómo ayudar para que cada uno pueda escribir las respuestas según sus posibilidades: palabras, oraciones, textos? |
Parte 6: Elaboramos el mural |
Se destina una sesión de clase a conversar sobre cada uno de los textos que se han producido, retomando el sentido general del proyecto: para qué se hizo el mural.Se trata ahora de preparar la elaboración del mural. Para ello, colectivamente, se hace memoria de las distintas escrituras que realizaron y cómo lo hicieron, bajo las siguientes ideas: ¿qué escribieron? ¿para qué lo escribieron? ¿cómo hicieron para escribirlo? (¿ya lo sabían, hicieron entrevistas, recorridos?) Los chicos conversan con el docente para decidir cómo van a diagramar el mural: qué ubicación tendrán las entrevistas, el texto colectivo sobre los lugares de la escuela, los dibujos, y otros textos que se pueden incluir. La maestra puede realizar un esquema en el pizarrón para que los chicos visualicen el mural y decidan sobre su versión final. |
¿Qué otros textos pueden incluirse en el afiche? ¿Cómo desarrollarían las sesiones de trabajo correspondientes?
Parte 7: Preparación de la presentación oral del mural |
Se trata ahora de preparar la presentación del mural. Para ello, colectivamente, se vuelve a recuperar información sobre las actividades que hicieron, las producciones que realizaron y cómo lo hicieron (¿qué escribieron? ¿para qué lo escribieron?, ¿cómo hicieron para escribirlo?) A partir de este intercambio, el maestro va ayudando a los chicos a relatar los pasos de lo que fueron realizando, para luego decidir entre todos quién va a contar cada una de las cosas que hicieron. | ¿A quién le van a presentar el mural? ¿Cómo hacer para que todos puedan participar de esta presentación? |
[1] Recomendamos consultar: “Realizar entrevistas para obtener información”. En: Gurevich, Caso, Gonzalez y Scaltritti (2006) Cuadernos para el aula 1. Ciencias Sociales. Buenos Aires: Ministerio de Educación. Págs. 87 – 90.
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